Braga es una de las ciudades más antiguas de Portugal, sus orígenes han sido estimados por las evidencias que han dejado los restos arqueológicos y la estructura de su centro histórico. Es una ciudad caminable, ya que fácilmente se explora a pie, por lo que se puede disfrutar de sus calles estrechas y sus detalles. En esta interesante ciudad se pueden admirar una mezcla de estilos arquitectónicos que van desde el románico hasta el barroco y el neoclásico. Además, se puede disfrutar de una deliciosa gastronomía y su famoso “vino verde”, ligero, fresco y afrutado.
Las celebraciones religiosas son eventos muy importantes, especialmente la celebración de Semana Santa, la cual atrae muchos visitantes y peregrinos. Su mayor importancia ha sido de carácter religioso durante siglos. Es sede de un arzobispado de gran influencia, esto se ve reflejado por la gran cantidad de iglesias, catedrales y santuarios que se encuentran en la ciudad.
Uno de los santuarios en el que nos enfocaremos, y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es BOM JESUS DO MONTE el cual es un santuario icónico, ubicado a las afueras de la ciudad.
Bom Jesu do Monte tal como se conoce en la actualidad comenzó a tomar forma en 1722, cuando el arzobispo D. Rodrigo de Moura Teles impulsó la construcción del santuario, sin embargo, los primeros registros de actividad religiosa datan del año 1373 con la construcción de una ermita.
El santuario incluye una espectacular escalinata barroca que fue construida por etapas y cuenta con 577 escalones y una medida de 116 metros. Está dividida en varias secciones con fuentes y esculturas que representan los cinco sentidos, las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, además de las escenas de la Pasión de Cristo.
Las fuentes que se encuentran a lo largo de la escalera no tienen solo una utilidad ornamental, sino que tienen un significado simbólico de purificación para los peregrinos. Adyacentes a la escalera se encuentran las Capillas del Via Crucis que albergan grupos escultóricos que representan las estaciones del Vía Crucis.
Situada en la sima de la colina se encuentra La Basílica de estilo neoclásico que contrasta con el barroco de la escalinata. En el interior de La Basílica se pueden admirar pinturas de Pedro Alexandrino del siglo XVIII. En la cima y alrededor de la iglesia se encuentran hermosos jardines, grutas artificiales y estanques. Desde lo alto del santuario, se puede disfrutar de unas maravillosas vistas panorámicas de toda la ciudad.
Para facilitar el acceso al santuario, se construyó el primer funicular de la Península Ibérica en 1882, el cual sigue funcionando en la actualidad con un sistema de contrapeso de agua. Es una joya de la ingeniería del siglo XIX. Creado por el especialista en ingeniería mecánica Raoul Mesnier du Ponsard. El funicular añade un elemento pintoresco y nostálgico al entorno.
El funcionamiento del funicular se basa en agua y gravedad. Cada uno de los dos vagones tiene un tanque en su parte inferior. En la estación superior, el vagón que va a descender es llenado de agua haciéndolo más pesado, tirando simultáneamente hacia arriba el otro vagón, cuyo tanque en la estación inferior ha sido vaciado. De esta manera el proceso se va invirtiendo.
Este mecanismo y fuente de energía es notable e ingeniosa y sigue siendo, hasta hoy en día, eficiente y sostenible. Recorre 274 metros y puede transportar hasta 40 pasajeros, en un viaje de duración de entre 2.5 a 4 minutos.
Durante la Semana Santa se pueden observar peregrinos subiendo la escalinata como un acto de fe y penitencia, por lo cual, ha sido durante siglos un importante lugar de peregrinación. Es importante tanto desde la perspectiva religiosa para los católicos y desde la perspectiva cultural, por lo cual es de un gran atractivo turístico. La ascensión por esta escalinata está diseñada como un camino de fe que permite a los peregrinos revivir simbólicamente los últimos momentos de Jesús. Ascender por esa escalinata es una gran experiencia por sí misma.
El santuario combina de una manera extraordinaria la expresión artística con la devoción religiosa, creando un ambiente digno de admiración y que invita a la reflexión.
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FUENTES DE REFERENCIA:
VIAJE A BOM JESUS DO MONTE, PORTUGAL. 2023'
BOM JESUS DO MONTE - SANTUARIO
UNESCO - PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD